COMPRESORES

Sin duda alguna, el compresor dental es “el pulmón”, y uno de los instrumentos o herramientas principales que podrás encontrar en toda clínica, ya que con ella realizamos la mayor parte de los tratamientos. Además, es un elemento que puede darnos muchos problemas si no se escoge el idónea para el sitio o bien no se realiza mantenimiento. Todo compresor dental tiene la función de enviar aire comprimido que previamente ha sido almacenado en un tanque a alta presión para que éste pueda ser utilizado en cualquier momento que se desee. Este aire, se lleva posteriormente a los equipos dentales mediante tubos destinados con esta finalidad. Los compresores dentales, además consumen energía eléctrica para producir este aire comprimido, y deben suficiente potencia para poder generar aire comprimido más rápido que lo que consumimos en la clínica dental. Seguramente has encontrado compresores en muchos campos (industria, automoción, etc...) pero los compresores para clínica dental tienen unas especificaciones únicas de higiene y calidad de aire producido, por lo que en clínica deben utilizarse únicamente los que se han creado para esta finalidad.